jueves, 23 de julio de 2015


Curriculum breve sobre Cagnin y Oxley

José Francisco Cagnín (1914-1986 )Nacio en Tortugas (Santa Fe) Fue Maestro y Escribano recibido en la UNL. Estuvo radicado en Santa Fe , Villa Ballester( Bs AS) y en Coronda donde transcurrieron los años mas importantes de su vida, tanto en lo sentimental como en lo literario. Entre sus obras se destacan el ensayo “ Sarmiento Maestro”, los libros de poemas “Caramelos de naranja” y las “Frutillas del crepúsculo” por lo que obtuvo gran difusión. Lo distinguieron con numerosos premios regionales y nacionales. La ASDE lo distinguió por su obra “ Coplas a Santa fe”. Tambien escribió programas para Fernando Ochoa y un ciclo de de teatro unitario “El tio Tomas”. Sus restos descansan en el cementerio de Coronda por su voluntad..

 

Diego Oxley (1901-1995) Nació en Rosario y falleció en Santa Fe ) Fue maestro y Director por  veinte años en una escuela de San Bernardo localidad cercana a Tostado. Sus vivencias en el norte santafesino y en las islas le permitieron verter sus vivencias  con realismo y crueldad en su obra narrativa. Entre sus obras se destacan “Quebrachos”, ”El dolor de la selva” y las novelas” Teutaj” y  “El remanso” y tres libros de cuentos “ Cenizas”, “Agua y sombra” y “ Soledad y distancia”. Recibio el “Premio Labor Literaria”, de la ASDE en 1973.

Belgrano visto por sus contemporáneos "2015"




ENCUENTRO NACIONAL DE INSTITUTOS BELGRANIANOS 2015 EN SANTA FE

Belgrano visto por sus contemporáneos.

 

Agradezco a las autoridades del Instituto Belgraniano y a los organizadores la oportunidad que me brindan de aportar mi humilde contribución al objetivo primordial de difundir la imagen del general Belgrano. De nada sirve difundir una imagen parcial porque es imposible comprenderlo con el cristal que miramos hoy como exitoso al hombre del siglo XXI.

Sembrar difundiendo la figura de Belgrano desde la escuela primaria sigue siendo un importante aporte para la educación y el futuro de los argentinos.

En el año 2000 fundamos tres asociaciones en las localidades de Coronda, Santo Tomé y San Carlos Centro. Digo fundamos porque me acompañaron la Dra. EbeLivi y el entonces presidente de los belgranianos de Santa Fe, el Dr. Héctor Giavedoni.

Gracias a la buena voluntad de los entusiastas miembros de la municipalidad y movimientos culturales de esas localidades, que se fueron sumando a la iniciativa. Estos movimientos son imprevisibles ya que la gente durante toda su vida ama a los próceres con los que sienten identificados sean éstos Belgrano o San Martín.

La suerte de estas fundaciones fue diversa. El instituto de Santo Tomé, que gracias al señor Colombero y a la importante dedicación y promoción del Dr. Reynoso Mántaras se transformó en el Instituto Belgraniano del Litoral actualmente, cumpliendo una misión de difusión de los valores belgranianos en una vasta región del litoral argentino.  En Coronda, en el año 2001, mi ofrecimiento de un busto del general Belgrano para colocar en la plaza principal se transformó, gracias al movimiento de las fuerzas vivas, en una plazoleta determinada por la municipalidad en la avenida que lleva su nombre. En San Carlos Centro quedó sólo el acta fundacional acompañada de algunos homenajes que se realizan en fechas relacionadas al prócer. Hago esta introducción porque estoy convencido que es éste el momento de salir a promocionar la creación de asociaciones belgranianas en las distintas localidades de las diferentes provincias y, fundamentalmente, organizarlas apoyándose en docentes que hayan optado por la jubilación.

Refiero la importancia de la promoción de los próceres, tanto San Martín como Belgrano, porque en el 2014 conmemoramos y promocionamos los 200 años del encuentro en la Posta de Yatasto y dedicamos un año a dicha promoción por los colegios, que fue recibida con beneplácito.

El trabajo que desarrollaré a continuación vuelca la opinión y el concepto sobre Belgrano de quienes fueron sus contemporáneos como punto de partida para entender por qué muchos lo refieren como el Padre de la Patria y en sus palabras Belgrano respondió que se conformaría con ser considerado un buen hijo de ella.

La primera reflexión es sobre la sinceridad con la que redacta su autobiografía donde hace referencia a hechos que en distintas épocas le fueron cuestionados.

Para comprender tanto las figuras de Belgrano como la de San Martín es importante estudiar su formación desde jóvenes, lo que facilita entender quién fue Belgrano y las características de su personalidad.

En primer lugar, la cómoda posición económica de sus padres –comerciantes favorecidos por el monopolio de la época- les permitió que se ocuparan de la educación de sus hijos y he aquí que se dan dos razones que, por su coincidencia, marcan profundamente a Belgrano. Primero porque estudia en España, donde sigue la carrera de las leyes, en Salamanca, y luego se graduó en la cancillería de Valladolid de abogado y continuó sus estudio en idiomas vivos, economía política y derecho público en Madrid. Allí se destacó a través de sus trabajos y se hizo conocer. La segunda razón es que ya en 1789, en plena Revolución Francesa, residía en Europa, donde se produce una usina de ideas nuevas y se promocionan las ideas de libertad, igualdad, seguridad y propiedad. A esto debe sumarse el concepto, novedoso para la época, “que el hombre debe disfrutar de los derechos que Dios y la naturaleza le concedían”.

En 1793, al finalizar su carrera, su prestigio e ideas políticas y económicas hicieron que, sin solicitarlo, el ministro Gardoqui lo propuesiera entre otros para integrar el Consulado de Buenos Aires y le solicitaran nombres para integrar las demás corporaciones. Así llegaba Belgrano munido de las grandes ideas que desde la Revolución Francesa marcaron nuevas políticas y que el mundo aún sigue procesando, como los derechos humanos, el rol de la mujer en la sociedad, etc.

Su presencia en nuestro territorio no se redujo al Consulado y a los temas económicos sino que se extendió ampliamente al área de la educación.

Otro aspecto a destacar es su inquietud y vocación de servicio. Ejemplo de ello es cuando se produce la primera invasión inglesa al mando del General Beresford, Belgrano hacía 10 años que era capitán de milicias urbanas. Y luego de su participación se recrimina no haber profundizado su dedicación y preparación ya que fueron rápidamente superados por el enemigo. Manifiesta en sus memorias que la falta de organización y preparación militar hicieron que el enemigo, con pocos hombres, ocupara y sometiera a la ciudad de Buenos Aires y manifiesta “me era muy doloroso ver a mi Patria bajo otra dominación y sobre todo en tal estado de degradación”.

No debemos pasar por alto la convocatoria que realizó don Juan Martín de Pueyrredón,denominada Junta de Comandantes, en su casapara organizar las fuerzas en Buenos Aires, donde pronuncia una frase que conmueve a Belgrano. Era preciso no contar con la fuerza sino con los pueblos y que allí se arbitrarían los medios. A la hora prescripta pasaron a buscar a Belgrano, Saavedra con el comandante Martín Rodríguez, que pese a las reflexiones de Belgrano en contra de su asistencia, quisieron que fuera.

El encuentro de Belgrano y San Martín en ocasión del relevo de Belgrano por San Martín en la Posta de Yatasto (Posta de Algarrobos), creo que es el mayor reflejo de la grandeza de ambos jefes. La ACSM de Santa Fe dedicó el año 2014 a la difusión de este testimonio de renunciamientos de dos hombres de armas, donde hay un común denominador: el honor. Cuando llega San Martín como segundo del General Belgrano y, a posteriori, el nombramiento de San Martín como jefe del ejército auxiliar del Perú en virtud del pedido de dimisión de Belgrano, este aceptó continuar conduciendo el Regimiento I, ofrecimiento que le hiciera San Martín. (Hay que entender esta confusión como fruto de los problemas de correo de la época).

Como el gobierno decide someter al General Belgrano a consejo de guerra por las derrotas de Vilcapugio y Ayohuma, lo cita a mediados de febrero, le ordena dejar el mando de su regimiento y trasladarse a Córdoba. San Martín, haciendo gala de su nobleza, responde que es imposible hacerlo viajar por encontrarse enfermo y aconseja el grave inconveniente de separar a Belgrano de la tropa.

El 25 de febrero, en Tucumán, entrega a San Martín la bandera nacional que salvó de los reveses de Vilcapugio y Ayohuma. El Director Posadas insiste en el envío de Belgrano a Córdoba y expresa a San Martín su desagrado por retardar la observancia de un mandato superior. La realidad que se vivía, la moral baja, las tropas diezmadas, mal vestidas y adeudándoseles varios meses de sueldo, determinaron una actitud de San Martín que molestó al Director Posadas, pero que éste supo disimular con una simple advertencia, que fue la de retener los impuestos de la zona para abonar los sueldos y mejorar el equipamiento de los soldados.

Con respecto al Consejo de Guerra que se le realizó a Belgrano, éste comunicó al gobierno la suspensión de la actuación y decidió su sobreseimiento no hallando bases en las acusaciones. Dijo su subalterno, el General Pardo de Zela, “su constancia en el trabajo, su firmeza de carácter, su desprendimiento y, en fin, su civismo, le hacían digno de dirigir la república que nunca supo apreciar sus talentos, ni sus méritos; austero con sus subalternos y económico al mismo tiempo. Pocos amigos debería tener a su devoción, y sin embargo los que con él habían servido lo elogian haciéndole justicia y su memoria grata siempre.”

Cuando el Director Supremo Posadas decide organizar una comisión a Brasil y, luego, que continuara a Europa, después de varios cambios, termina designando a Bernardino Rivadavia y a Manuel Belgrano, quienes parten el 28 de diciembre de 1814. Su misión era tomar contacto con la Infanta Carlota y luego continuar a España e Inglaterra. También hubo una extensión a Italia donde estaba exiliado Carlos IV. El objetivo primario de ésta era organizar una monarquía constitucional. El secundario, demorar el envío de la expedición de Morillo que, desde España, preparaban para nuestras tierras y provocar la desunión de la familia real española.

Durante el Congreso de 1816 hay dos hechos destacables. En enero Belgrano había regresado de la misión por Europa con Rivadavia y se trasladó a Tucumán, donde se realizaba el congreso y participó de éste mediante reuniones secretas donde desarrolló una exposición general de las posibles coronaciones y, por qué no, -el infante español Francisco de Paula y cómo el regreso de Napoleón a la acción frenó los proyectos en el nuevo mundo por parte de Inglaterra. Además, expuso su proyecto de una monarquía constitucional independiente de España, que tendría como representante a un descendiente de los Incas.

Fiel a sus convicciones y con total franqueza y transparencia, Belgrano, junto a San Martín y Pueyrredón entre otros, fueron los más influyentes para que el Congreso de Tucumán declare la independencia.

Simultáneamente, surge la necesidad de reemplazar a Rodeau luego del desastre de SipeSipe y San Martín, ya en operaciones desde Mendoza, escribe al diputado Tomás Godoy Cruz “en caso de nombrar a alguien que deba reemplazar a Rondeau, yo me decido por Belgrano. Este es el más metódico de los que conozco en nuestra America, lleno de integridad y talento natural. No tendrá los conocimientos de Moreau o un Bonaparte, en punto a milicias, pero créame usted que es lo mejor que tenemos en la America del Sur.” Lo que se llevó a cabo y pese a la quebrantada salud de Belgrano, este persistió en el esfuerzo ocupándose personalmente.

Carta de Güemes a Belgrano. 6 de noviembre de 1816. La encabeza “Mi amado amigo y compañero de todos mis afectos”. En otro párrafo dice “por lo que a mí respecta, no se me dé el menor cuidado. El tiempo hará conocer a mis conciudadanos que mis afanes y desvelos en servicio de la Patria no tienen otro objeto que el bien general.” “no haga caso de todos los malvados que tratan de dividirnos. Es un verdadero amigo y lo será más allá del sepulcro(…) y se lisongen de tener un amigo tan virtuoso como usted. Trabajemos con empeño y tesón, que si las generaciones presentes no son ingratas, las futuras venerarán nuestra memoria que es la única recompensa que deben esperar los patriotas desinteresados.”

La respuesta de Belgrano es del mismo tenor. Sólo le corrige el término virtuoso, ya que niega serlo.

Esta reproducción, me pareció muy interesante para entender el nivel cultural y reflejar el trato entre estos hombres que están forjando la libertad a costa de sus vidas.

El General Paz, en cuando a la personalidad de Belgrano, dice “el general Belgrano no tenía, como él mismo lo afirmaba, grandes conocimientos militares, pero poseía un juicio recto, una honradez a toda prueba, un patriotismo puro y desiteresado, un entusiasmo decidido por la disciplina y un valor moral que jamás se ha discutido.”

“En la retirada jamás se dejó sobrecoger de ese terror que suele dominar a las armas vulgares y por más grande que fuera su responsabilidad la arrastró con una constancia heroica.”

“En las actuaciones más peligrosas se manifestó digno del puesto que ocupaba. En lo crítico del combate seguía las insinuaciones racionales que se le hacían, pero cuando hablaba era siempre en el sentido de avanzar sobre el enemigo, de perseguirlo o hacer alto y rechazarlo.”

“En los contrastes que sufrieron nuestras armas bajo las órdenes del general Belgrano él fue el último en retirarse del campo de batalla, dando el ejemplo y haciendo menos graves nuestras pérdidas.

“En las retiradas desplegó siempre una energía y espíritu de orden admirables.#

“Luego de la derrota de Ayohuma hizo formar en círculo y después de pasar lista de los menguados restos de nuestro ejército, colocándose en el centro, rezó el Rosario como lo hacía ordinariamente.”

“Hemos de honrar al General Belgrano, él supo conservar el orden tanto en las victorias como en las derrotas.”

Por todo esto no hubo riñas fraticidas ni pueblos sublevados. A lo extractado del General Paz tenemos las evocaciones que, del mismo tenor referentes al período revolucionario, fueron escritas por los generales Gregorio Aráoz de Lamadrid y Tomás de Iriarte.

 

No podía soslayar entre las opiniones sobre Belgrano, las de dos agentes de los Estados Unidos de Norte América que había declarado su independencia el 4 de julio de 1776 y que comienza su tarea de organización política y jurídica culminando con el dictado de su Constitución en 1781.

En 1810, Estados Unidos considera conveniente observar los movimientos independentistas en Sud América y atento a las incursiones del Imperio Británico (su madre patria) y comprobar el grado de influencia británica y, fundamentalmente, el grado de ideal independentista y liberal de los hombres del Río de la Plata. El primer agente de comercio para el Río de la Plata, Chile y Perú fue un joven formado en Europa, Joel Roberto Poinsett, de gran lealtad a su país, quien recibe sus instrucciones el 28 de junio de 1810. Rara coincidencia que a solo un mes de producidos en Buenos Aires los movimientos libertarios.

Sus instrucciones reservadas, era ante la inminente crisis en la America española y la disolución de las relaciones coloniales con Europa manifestaba: “tratará usted, siempre que lo exijan las circunstancia, de difundir la impresión de que los Estados Unidos abrigan la más sincera voluntad hacia los pueblos de la América Española, como que son vecinos y que pertenecen a esta misma parte del globo. Y de separarse políticamente de la madre patria y establecer un sistema independiente de gobierno nacional, será intención de los Estados Unidos promover las más amistosas relaciones.

Sus facultades comprendían procurar mejoras en el comercio y, si fuera necesario, designar cónsules con el Río de la Plata, Chile y Perú.

Sus antecedentes en México, fueron cuestionados por crear simpatías y antipatías y sobre todo tras una gestión agitad hacer correr ríos de sangre, por lo que a su llega a Buenos Aires y por no encontrar ambiente propicio su gestión fue cautelosa y disimulada. Su actividad fue muy comprometida en Chile, lo que llevó a que después de la capitulación de Lircay, Chile debe reconocer su dependencia de España y este representante económico de Estados Unidos, que se había comprometido participando en el movimiento revolucionario, es conminado a retirarse. En 1814 regresa a Buenos Aires y tres meses después, a Estados Unidos. En 1818, el Presidente Monroe envía nuevamente una expedición, más corta y se piden los servicios de Poinsett ante las grandes diferencias que existían.

En 1930, esta documentación es publicada por Guillermo Manning. Y, en 1983, Guillermo Gallardo traduce y publica el diario de Joel Roberto Poinsett. Opinión sobre Belgrano: No llegó nunca a conocerlo ya que a su llegada estaba cumpliendo su misión de expedicionar al Paraguay. En el diario para nada se ocupa de él, pero sí en las cartas que lo acompañan. Escribe: “ Belgrano ha sido llamado de su comando, y esta ahora aquí. Los comandantes de los ejércitos del Paraguay Yedros y Cavanes, se dirigieron a él y no a la JUNTA. La capitulación convenida entre el  y estos Jefes será ratificada; es probable que sea de nuevo enviado al Paraguay.  ES UN HOMBRE DE CAPACIDAD Y DE INFLUENCIA”. En otra carta afirma: “Belgrano, que temo confunda la ambición con el amor a la Patria, abrazara el actual partido ( el opositor a Saavedra). Es un hombre de reconocida capacidad y se halla ahora en el Paraguay, procurando convencer a aquella Provincia para que tome una parte más activa y se una más estrechamente con Buenos Aires.

En su trabajo de 1818 refiere: “ Entre los miembros más distinguidos del Club ( Patriotas que se reunían antes del 25/5 en la jabonería de Vieytes) no debemos omitir a Belgrano, cuya conducta a lo largo de toda la revolución coloca su personalidad en la más favorable perspectiva.  También lo hace en el informe de 1818, oportunidad en que comienza a considerar a los hombres públicos individualmente manifiesta:” Belgrano ha figurado mucho en esta revolución; es un activo patriota y un cálido amigo de la libertad. Es uno de los pocos que se han mostrado ambiciosos de gloria. Pero desgraciadamente su capacidad ha sido sobrestimada, y en la posición conspicua y responsable en que se ha colocado ha desilusionado la expectación popular. Esta nombrado junto a Medrano para dirigirse  a España, como Diputado de Buenos Aires”

Pese a que nombra a Belgrano en reiteradas oportunidades, son estos sus únicos juicios de valor.

 

Opinión de BRACKENRIDGE respecto a Belgrano

A diferencia de Poinsett este agregado si logro conocer a Belgrano ya que se encontraba en Buenos Aires cuando Belgrano fue relevado del Ejército del Norte por San Martin y sometido a juicio. Participa también en el mismo año, de su designación para trasladarse a Europa conjuntamente con Rivadavia, en misión diplomática.

Vamos a referir una de las múltiples oportunidades en que lo menciona a Belgrano, que fue cuando hace referencia al reemplazo de Pueyrredón en el mando del  Ejercito del Norte, se refiere a los hechos que se van sucediendo hasta la batalla de Salta.

Relata” Las llamas ahogadas de la revolución volvieron a conflagrarse, y Goyeneche se encontró en la necesidad de retirarse hacia el norte. Las Provincias de Potosi , Charcas, Chayante y Cochabamba, una vez más cayeron en manos de los patriotas, Belgrano, sin embargo, confiando en la buena fe del enemigo, generosamente puso en libertad al ejército capturado, tomándole juramento de no servir durante la guerra; pero asi que se incorporaron a Goyeneche se les ordenó entrar en campaña con  violación de la obligación que habían contraído. En consecuencia de esto los realistas a la sazón mandados por Pezuela atacaron a Belgrano en Vilcapugio, al norte del Perú y después de una acción desesperada el último fue vencido y compelido a retirarse  hasta Ayohuma, donde , vuelto a atacar a fines de noviembre, 1813, fue completamente derrotado; pero el Parte de Pezuela otorgó altísimo elogio a su conducta militar.

Por lo expuesto quiero manifestar que visto por sus contemporáneos y los conceptos vertidos incluso por historiadores de generaciones posteriores  reúne en si, todas las características

para llevar a los jóvenes a pensar en el perfil del hombre que se encuentra en pos del éxito personal. Lejos de la ambición desmedida por lo material y lo fácil convencidos solo por el canto de sirenas y ajenos al esfuerzo, sacrificio, entrega por el bien común y una fuerte base radicada solo en la fe que convenza y arrastre con el ejemplo.

Como corolario, deseo transcribir el soneto “En la muerte del General Belgrano” escrito por Vicente López y Planes.

Muerto está… Su diestra vencedora

no alzará más la espada que algún día,

terror de la española tiranía,

dio salud a la Patria. El pueblo llora.

 

el pueblo, a quien la muerte destructora

del broquel le robó que lo cubría;

y la piedra que más embellecía

su cívica diadema. Mas desde ora

 

cese el dolor, que su sepulcro existe

y allí el genio inmortal de las virtudes

perpetuo mantendrá su fuego activo…

 

Y aún ¡Iberia! tu ambición subsiste

si tu ¡anarquía! tu hacha atroz sacudes,

muerto temblad al que temblasteis vivo.






1,-APENDICE I

Personas que en el informe de POINSETT posee juicio favorable:

Eduardo de Kainitz, Barón de Holmberg

José de San Martin

Francisco Fernando de la Cruz

Antonio Saenz

Manuel Belgrano.

2.- Bibliografía:

Quartaruolo Mario V  Ideología de Belgrano estudiada a través de sus maestros y de sus escritos. Cuaderno nro1 . Instituto Nacional Belgraniano. Bs As , Agosto de 1995

Bidondo Emilio.”El General Belgrano y las Provincias Interiores. En Anales nro 3 del Instituto Belgraniano Central. 1981.

Belgrano en la Biblioteca. Recopilación de trabajos. Arino Ramón Armando.El General Paz visto por el Joven José María Paz, Tte 1ro de Husares. Ed Fantini Grafica. Rosario (SF). Junio 1989.

Giménez Ovidio, Manuel Belgrano, vida, época y obra . Ed El Ateneo- Bs As 1993.

Belgrano Mario, Belgrano. Instituto Nacional Belgraniano. Ed Grafica General Belgrano, BsAs 1996.

Instituto Nacional Belgraniano. Anales nro 8.Fr Rubén González OP “San Martin y Belgrano una amistad histórica”. Impresión Grafica Ministerio de Educación. Bs As.  Año 2000.

 Instituto Nacional Belgraniano. Anales nro 12.Dib Matías. “ Manuel Belgrano como Jefe del Ejercito del Norte evocado por militares- escritores contemporáneos .Ed Rolta. Bs As. Junio 2008.

Instituto Nacional Belgraniano. Documentos para la historia del General Don Manuel Belgrano. Tomo IV. Nro 410. Carta original de Jose Manuel Goyenechea al Virrey del Perú. Ed Talleres Graficos UN Moron. Bs As Septiembre 2003.

Navarro Floria, Pedro. Manuel Belgrano y el consulado de Buenos Aires, cuna de la Revolución. (1790-1806), Ed Talleres Min Cultura y Educación. Octubre de 1999.

Luzuriaga Aníbal. Manuel Belgrano, estadista y prócer de la independencia hispanoamericana, Ed U Moron. Bs As. Abril 2004.

Gallardo Guillermo, ”JR Poinsett, agente norteamericano 1810-1814” Bs As, Ed EMPECE, 1983.

Alonso Piñeiro Armando. “Sobre la primera noticia de la Revolución de Mayo, publicada en los EEUU”, en  Historia nro 27. Bs As, abril-junio 1962.

González, Julio Oscar, “ La primera versión periodística de la Revolución de Mayo” en Historia nro 8, año II, Bs As. Junio 1957.., “ La Argentina y los EEUU”, Bs As, EUDEBA; 1970.

Livi Hebe, “Apreciaciones sobre Belgrano y San Martin elaboradas por los primeros agentes especiales norteamericanos”. Separata de la Revista de la Junta Provincial de Estudios históricos de Santa Fe. Número LXI, 1996-1997. (República Argentina).

Busaniche, José Luis. Historia Argentina. Ed Solar. Bs As, 1979.

 

 

 

 

 

 

 

 
 
 
 

Evocación de los 200 años del arribo del General San Martín al puerto de Buenos Aires


.

 

La Asociación Cultural Sanmartiniana de Santa Fe evoca el 9 de marzo del 2012 el arribo de varios patriotas convocados por el grito de libertad de América del Sur iniciado dos años antes y que se desenvolvía con suerte diversa.

La insurgencia hispanoamericana en desarrollo estaba amenazada por la posible llegada de refuerzos bélicos desde España, la que en verdad no poseía la capacidad de concretarlos.

El estallido revolucionario contra la corona española no era sólo en Sudamérica, si no en toda la América hispana que por cierto poseía una enorme extensión.

En América del Sur la iniciativa revolucionaria partió de ambos extremos, desde Caracas al norte y de Buenos Aires en el sur, como centros de irradiación estratégica del grito de libertad donde se destacaran como principales conductores Bolívar y San Martín, quienes culminarán sus campañas en lo que fue el centro de difusión del poderío realista: el Perú.

En enero de 1812 se embarcaron en la fragata inglesa George Canning, San Martín junto a Zapiola, los hermanos Carlos María y José Tomás de Alvear y los jóvenes oficiales rioplatenses Vera, Arellano y  Chilavert a quienes se sumaba el oficial alemán (con el grado de Teniente Coronel) que trascendiera en la historia como el Barón de Holmberg. Como nota de color, también se embarcó Carmen Quintanilla, española, esposa de Carlos de Alvear y que compartía los ideales del grupo.

El viaje no fue fácil. Gianello (1950) lo describe como “monótono y riesgoso” destacando “pero si penoso fue el viaje, el alto sueño de patria que ardía en todos los corazones no dejaba lugar para preocuparse por las minucias de lo incómodo.”

La situación que se vivía a comienzos de 1812 en la América del Sur conformaba un complejo escenario:

·         La Junta Grande, con representantes de las provincias, había sido reemplazada por el Primer Triunvirato ya que se la consideraba una muestra del conservadorismo provinciano y, pese al cambio político de perfil porteño, seguía sin definir un plan concreto y una acción determinada.

·         La expedición al Paraguay conducida por Belgrano culminó con la derrota militar, pero proyectada en el tiempo fue un triunfo ya que propagó el grito de libertad y sembró el germen que produciría la revolución nativa el 14 de mayo de 1811. La figura destacada del Paraguay fue el Doctor Gaspar Rodríguez de Francia, que luego se transformó en su dictador supremo. El Paraguay va a quedar como territorio neutralizado y es importante destacar que no aportó un solo hombre a la guerra por la independencia.

·         En la Banda Oriental, los patriotas sitiaban Montevideo donde intentaba gobernar Francisco Javier Elio, designado Virrey por el Consejo de Regencia de España quien, al no ser reconocido por Buenos Aires, solicitó auxilio a las tropas portuguesas deseosas de poner un pie en territorio español.

·         Mientras el Ejército del Norte, al mando del Gral. Antonio González Balcarce, buscaba llegar al Perú para difundir el grito de libertad, era abatido por los realistas, al mando del Gral. José Manuel Goyeneche, en la batalla de Huaqui.

Con este panorama llegaban los patriotas con ansias de libertad que llevó a San Martín a manifestar “hasta hoy las Provincias Unidas han combatido por una causa que nadie conoce, sin bandera y sin principios declarados que expliquen el origen y tendencias de la insurrección: preciso es, afirmaba San Martín, que nos llamemos independientes para que nos conozcan y respeten.” (Pasquali: 1999)

Por ello la Asociación cree pertinente que evoquemos el arribo de San Martín y otros valerosos patriotas que dieron rumbo a la concreción de la independencia del territorio que hoy envuelve a varios países que se independizaron al amparo de su sable. Considerando oportuno recordar su máxima “Jamás desenvainaré mi espada para luchar contra mis hermanos americanos” que resume la grandeza de su persona y la razón de su exilio.

Luis Chizzini Melo

Presidente de la Asociación Cultural Sanmartiniana de Santa Fe

Obras consultadas:

Gianello, L. (1950) Estampas Sanmartinianas. Ed. Castellví. Santa Fe. Argentina.

Pascuali, P. (1999) San Martín. La fuerza de la misión y la soledad de la gloria. E. Planeta. Buenos Aires. Argentina.

 

El General San Martin, su acción de gobierno en lo concerniente a “Educación y Cultura” durante su Campaña en América


 

Considero interesante comenzar haciendo una reseña sobre la educación que recibió y el interés que despertó este tema a lo largo de su vida.

A él pertenece la frase: “La ilustración y fomento de las letras es la llave maestra que abre las puertas de la abundancia y hace felices a los pueblos.”

En su niñez, en Yapeyú, Mitre y Sarmiento hacen referencia en sus obras a su asistencia a la denominada Escuela Democrática que subsistieron luego de la expulsión de los Jesuitas. Aunque como refiere Patricia Pasquali, debe haber sido asistido por su madre quien lo educo en las primeras letras.

Tiene gran valor que analicemos todo hecho histórico en su tiempo y espacio geográfico, lo que nos permitirá entender sus costumbres y la realidad que los rodeaba.

En 1785 ingresara en España en el Seminario de Nobles, donde completo su educación primaria,  luego de mucho peregrinar por el magro sueldo de su padre, quién consiguió un puesto secundario de un Estado Mayor de un elemento del Ejercito Español. Destaca Patricia Pasquali “Se cree que en un comienzo asistía como oyente”. Refiere como “Misión del Colegio: Educar como caballeros cristianos para que, con palabras y ejemplos, pudiesen enseñar a sus familias los ejercicios de virtud, piedad y modestia cristiana”. Entendían a la poesía y la lengua (Francés, Italiano y Griego) como ciencias que “adornan” la nobleza. En segundo término: Lógica, Filosofía, Matemática y Derecho común a las que completaban con Esgrima, Música y Danza. En este Instituto curso de 1785 a 1789.

Mitre y Sarmiento, se refieren a él como buen matemático y mal dibujante, mientras que Pasquali , nos relata que “se deja  cautivar por la exactitud de las matemáticas y se destaca en dibujo y en pulsar la guitarra perfeccionado luego por el compositor Fernando Sors. Esto me trae a la memoria el reclamo que hiciera el nieto del Ayudante de San Martin, Tomas Guido, sobre la autoría del “plan Continental” para  cruzar la Cordillera de los Andes que fue dibujado por Guido para  enviarlo al Director Supremo a Buenos Aires, pero testigos de la época refirieron que lo confecciona Guido por ser mejor dibujante.

Un 15 de julio de 1789, el día después de la toma de la Bastilla, ingresa San Martin con 11años al Regimiento de Murcia. Fue allí donde le grabaron a fuego las “Sabias ordenanzas de Carlos lll” escritas en 1768, y su primer manual de “Instrucción Militar Cristiana “publicado en 1788 y que era de carácter obligatorio. A los quince años participa de la Campaña en África y es ascendido a Subteniente con la responsabilidad de conducir hombres en la Campaña de Rosellón. También influyo en su formación el período embarcado en la Santa Dorotea y su participación en la guerra que se desarrollo con Inglaterra en 1796 y que se prolongo por cinco años. Su permanencia en Cartagena fue muy importante, con una sociedad cosmopolita, donde aprovecho el afluente cultural y literario. Otro factor destacable es la influencia de la campaña ideológica que emprendía Europa en pos de la libertad e igualdad de los pueblos. Otro acontecimiento importante, fue su participación en la Campaña a Portugal y la expulsión a Brasil de la familia Real. Todas estas experiencias marcan a fuego al Libertador y nos muestran como fue adquiriendo  su formación y una cultura producto del devenir del movimiento en pro de la independencia del poder monárquico que se vivía en Europa. Hago referencia a su formación, con el fin de refutar al Doctor Sejean, quién se refiere al Libertador en su libro como “inculto”, titulado “San Martin y la tercera invasión Inglesa”.

Ya como Gobernador de Mendoza, adoptó la frase de Diógenes” Cuando te calumnien, difamen o vilipendien hay que zambullirse en una tinaja de Filosofía hasta que la nave llegue a puerto”.

Adoptó medidas duras, sobre todo cuando luego de “Rancagua” llegaron los exiliados de Chile, prohibió las conversaciones ideológicas para favorecer la unión y buena fraternidad. Es de destacar la aparición entre los exiliados a nuestro comprovinciano el Dr Bernardo de Vera y Pintado, quién se desempeñara como Asesor Legal del Ejército de los Andes.

A los curas les pedía que en ceremonias hiciesen ver la justicia con que la América adoptó un sistema de libertad. Y echó a aquellos que se oponían.

En los colegios fomentó el ingreso a las Universidades, constituyó el Colegio Superior Santísima Trinidad (que fue inaugurado por Luzuriaga en 1817 cuando lo reemplaza en el Gobierno de Mendoza).

Se rodeó de hombres ilustrados y liberales que le permitieron enriquecerse, entre ellos cabe recordar a Godoy Cruz, quien lo respaldó en su acción más importante, que fue su presión en el Congreso de Tucumán.

Acrecentó las bibliotecas. Se preocupó por la protección del medio ambiente y la forestación.

Instrumentó las campañas de vacunación contra la viruela en la zona de Cuyo. Su accionar redujo los problemas sociales de alcoholismo y vagancia.

Reglamentó la regalía en la venta de carne. Reglamentó los sueldos de los peones y troperos en carretas.

Reformó el sistema carcelario mejorando la forma de vida de los encausados.

Implementó la educación de la tropa y oficiales mediante una hoja diaria manuscrita que les entregaba y el contacto personal durante el almuerzo. San Martín se sentaba con ellos aunque no almorzaba. Y en la cena se reunía con sus oficiales finalizando con la frase: “señores a las tablas”, señal que marcaba el inicio del juego de ajedrez.

San Martín dotó al Ejército de los Andes de una imprenta, la cual fue retornada a Mendoza después de la campaña, en 1819 (había sido enviada por Pueyrredón en 1816). No se utilizó inmediatamente por falta de imprenteros. No obstante ello, Luzuriaga saca el parte del Triunfo de Chacabuco.

En Chile imprimieron el periódico “Viva la Patria”, Gaceta del Supremo Gobierno de Chile (con autorización de San Martín a Hilarión de la Quintana)

El 18 de junio aparece la “Gaceta de Santiago de Chile”, lo que motiva la adquisición de una imprenta por parte de un vecino de Chile.

De regreso a Chile le faltaban elementos que luego se encontraron rotos así que el Gobierno de Buenos Aires debió reponerlos y así dar origen al primer periódico de Mendoza: “El Termómetro del Día”, de efímera existencia.

En su paso por Chile recibe del Gobierno, entre muchas donaciones, $10.000 oro que entrega para la realización de una biblioteca y una chacra donde fue su primer preocupación calcular la renta que se podía obtener para asistir a la campaña de vacunación contra la viruela en Mendoza a fin de retribuirle en algo su apoyo al Ejército de los Andes.   Aquí deseo destacar la presencia de su mayor asesor desde el punto de vista jurídico, que fuera el santafesino Bernardo de Vera y Pintado, quien además fue autor del primer himno chileno y encargado de realizar el brindis cuando San Martín ocupó Lima.

Cuando San Martin llego a Buenos Aires, trajo consigo su biblioteca o “librería” como él la denominaba. Poseía un inventario hecho de su puño y letra, donde al final hacia referencia que si fallecía, fueran entregados a su esposa. Pero en 1821, los dona a la biblioteca en Lima. Fueron setecientos ejemplares, que a posteriori del incendio se redujeron a siete. A través del inventario que se conserva, donde no estaba organizado metódicamente y donde registra el nombre de la obra y a veces omite el autor, se puede observar su curiosidad bibliográfica y elementos didácticos de su cultura. La donación de San Martin no fue única, porque luego de fallecimiento, su yerno Florencio Balcarce, envía más volúmenes.    A San Martin podemos definirlo como autodidacta. Su instrucción era amplia, había leído enormemente y poca cosa instruye más que los viajes de exploración y los libros de historia. “Los historiadores definen su preparación como más amplia que profunda”. Por su formación  europea hablaba bien francés y algo de inglés y estaba informado sobre los variados problemas que afectaban al mundo. En particular al ambiente colonial.

El escritor Torre Revello lo define como “militar no autoritario, instruido pero no pedante, respetuoso de la religión cuyo culto alentó en los pueblos y en el ejército. Instintivo y metódico, activo y enérgico pero paciente y humano. Fácil en el trato social, mas no cortesano.”

Es real que tenía faltas de ortografía, común en la época. Sobre fines del siglo XIX, para engrandecer su imagen, se llegó hasta a corregir sus escritos para presentarlos sin errores, pero al final era un hombre como cualquier otro pero con grandes virtudes. En su abundante correspondencia, el estilo era espontáneo, vivaz, y colorido, utilizando a veces modismos castizos. Evidentemente, cuando quería cuidar su estilo, sabía cómo hacerlo. Por ejemplo, en su “proclama de despedida a los peruanos”. Otra pieza magnífica fue la que envió al Cabildo de Buenos Aires al embarcar en la expedición marítima al Perú.

Es de destacar una serie de decretos, por ejemplo: a) el dirigido a los preceptores de las escuelas públicas: “Los destinos de la juventud en sus manos formarán algún día una Nación libre, culta y gloriosa. Deberán inspirarles el patriotismo y virtudes cívicas haciéndoles entender que ya no pertenecen al suelo de una colonia miserable, sino a un pueblo libre y virtuoso. Invitándolos a todos los jueves se reúnan en la Plaza Mayor a entonar el Himno.” (Mendoza, 1817).  

b) Ya en Lima, Perú decreta establecer escuelas gratuitas de primeras letras en los conventos religiosos mientras se formara un instituto nacional, escuelas centrales y mientras se adopta y generaliza el sistema de enseñanza recíproca que ha hecho conocer el venerable nombre de Lancaster en la culta Europa. Además expresaba “acelerar los progresos de la causa pública y poner a cubierto de los tiros de la calumnia la propiedad más augusta del hombre, el honor”. Publicando sus ideas sin censura previa. Y quien abusare de esta libertad, previo dictamen del delito de Junta Conservadora de la Libertad de Imprenta, sería sancionado (por atacar la religión, la moral y tranquilidad pública y el honor)”. Otro decreto prohíbe la extracción de materiales arqueológicos de las huacas y ordena preservar dichas reliquias. En otro decreto dispone la creación de la escuela normal de maestros y la reforma de los métodos de la enseñanza primaria y los estudios previos para el establecimiento de una escuela normal de niñas. En este decreto manifiesta: “sin educación no hay sociedad: los hombres que carecen de ella, pueden muy bien vivir reunidos pero sin conocer su extensión de los deberes y derechos que los ligan, en cuya reciprocidad consiste su bienestar.”

La perfección de aquella obra es lenta por naturaleza. Ella depende del tiempo, de la perseverancia, del sistema de gobierno y de que la educación en un pueblo sirva de apoyo a las instituciones que se le den.

Finalmente, debemos recordar que el Padre de la Patria logró lo que ningún otro argentino ni de las presentes ni futuras generaciones podrán volver a reunir – Generalísimo de la República del Perú y fundador de su libertad, Capitán General de Chile y Brigadier General de la República Argentina.

Creo definir el tiempo de reflexión en la soledad del mando del Gran Capitán que lo guiara en su genialidad con la siguiente estrofa de Quevedo:

“Retirado en la paz de los desiertos,

con pocos pero doctos libros juntos

vivo en conversación con los difuntos

y escucho con los ojos a los muertos.”

 

Autor: Luis chizzini Melo

Bibliografía consultada:

-Mitre Bartolomé. Historia de San Martin y de la emancipación sudamericana. Ed Fabril Financiera año 1950

-Pasquali Patricia. San Martin. La fuerza de la misión y la soledad de la gloria. Biografía. Ed Sudamericana año 1999.

-Torre Revello José. San Martin y la cultura. Instituto Nacional Sanmartiniano. Ed Tinpec. Año 1978.

-Terragno Rodolfo. Diario Intimo de San Martin. Londres, 1824. Una misión secreta. Ed Sudamericana. Año 2009.